Desde siempre me han fascinado los idiomas porque son puertas que nos abren al mundo.
Cuando llegué a España, comencé a ayudar a personas conocidas con su aprendizaje del francés.
Al principio lo hacía por vocación, sin pensar que acabaría convirtiéndose en mi profesión.
Con el tiempo, descubrí que enseñar era lo mío: me apasiona ver cómo cada alumno gana seguridad, se atreve a hablar y comienza a disfrutar del idioma.
He acompañado a estudiantes con metas muy distintas: desde quienes quieren desenvolverse en su día a día hasta quienes se preparan para exámenes oficiales como el DELF B1 o B2.
Ver cómo superan sus miedos, aprueban sus exámenes y usan el francés con seguridad es lo que más satisfacción me da como profesora.
Aprender un idioma es un proceso personal y transformador.
En mis clases, el francés se convierte en una herramienta práctica para comunicarte, viajar y abrir nuevas oportunidades.
Busco que cada sesión sea un espacio amable, sin miedo a equivocarse, donde puedas expresarte con naturalidad y avanzar paso a paso hacia tus metas.
Mi objetivo es que el francés deje de ser una barrera y se convierta en una parte viva de tu día a día.
Mi enfoque combina empatía, organización y resultados.
Cada clase está diseñada para que avances paso a paso, con un método claro y adaptado a tu forma de aprender.
Cada nuevo idioma amplía nuestra forma de pensar, de sentir y de conectar con los demás.
Si decides comenzar este camino conmigo, te acompañaré paso a paso para que el francés se convierta en una herramienta real en tu vida.
